El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos (HUD) ha presentado una propuesta que podría transformar radicalmente el sistema de asistencia al alquiler en el país. El plan contempla un límite de dos años para el acceso a la ayuda habitacional para adultos en edad laboral, lo que ha provocado un intenso debate político y social en todo el país.
Contenido de la propuesta
Según el borrador presentado por el HUD, los adultos considerados capaces de trabajar solo podrían recibir ayuda a través de programas como los vales de elección de vivienda (Housing Choice Vouchers, Sección 8) o residencias subsidiadas por un máximo de dos años. Quedarían exentos de este límite las personas mayores y quienes tienen discapacidades.
La medida forma parte del proyecto de presupuesto federal para el año fiscal 2026. Desde el HUD argumentan que el sistema actual ha pasado de ser una solución temporal a convertirse en una forma de asistencia a largo plazo, y que necesita reformarse para fomentar la autosuficiencia económica.
Objetivos del plan
Quienes apoyan la propuesta citan varios objetivos clave:
- Reducir las listas de espera mediante una mayor rotación de beneficiarios.
- Incentivar la incorporación al mercado laboral.
- Mejorar la eficiencia en el uso de los fondos públicos.
- Garantizar una distribución más equitativa de la ayuda.
Además, se evalúa incluir requisitos laborales, como demostrar empleo activo, participar en programas de formación o mostrar esfuerzos sostenidos de búsqueda de empleo.
A quiénes afectaría
Un estudio del Furman Center de la Universidad de Nueva York estima que cerca de 1,4 millones de hogares podrían verse afectados por la medida. Muchas de estas familias ya trabajan, pero sus ingresos no alcanzan para cubrir el alquiler en el mercado privado.
Entre los más afectados se encontrarían:
- Madres solteras con hijos a cargo.
- Trabajadores con salarios bajos.
- Residentes de ciudades con altos costos de alquiler.
- Familias atravesando crisis económicas temporales.
Impacto en los propietarios
Los propietarios que participan en programas del HUD también han expresado su preocupación:
- Aumento en la rotación de inquilinos.
- Menor estabilidad financiera en el cobro de rentas.
- Mayor carga administrativa.
- Posible abandono de los programas de asistencia por parte de arrendadores privados.
Esto podría reducir la oferta de vivienda asequible, especialmente en áreas urbanas con mercados de alquiler tensos.
Reacciones de organizaciones y expertos
Diversas organizaciones, como el National Housing Law Project (NHLP), han criticado duramente la propuesta. Entre los riesgos que advierten se encuentran:
- Aumento de desalojos.
- Mayor número de personas sin hogar.
- Consecuencias negativas para el desarrollo infantil.
- Costes sociales y económicos a largo plazo que superarían los ahorros presupuestarios.
Además, planes piloto similares ya se han probado en el pasado en algunos estados y fueron descartados por su baja efectividad.
Casos reales
Medios de comunicación han relatado historias como la de Havalah Hopkins, madre soltera que trabaja a tiempo parcial y vive en una vivienda subsidiada mientras cría a su hijo. Para ella, la ayuda del HUD no es comodidad, sino una necesidad que le permite mantener un mínimo de estabilidad.
Estos relatos subrayan la necesidad de enfoques más flexibles, adaptados a la realidad de cada familia.
Alternativas propuestas
Expertos en políticas de vivienda sugieren medidas alternativas para mejorar el sistema sin imponer límites arbitrarios:
- Ampliar el acceso a programas de capacitación y empleo.
- Ajustar la ayuda según los costos regionales de la vivienda.
- Ofrecer incentivos fiscales a propietarios que acepten vales de alquiler.
- Aumentar el salario mínimo para reducir la necesidad de subsidios.
Muchos coinciden en que la evaluación caso por caso sería más efectiva que un límite generalizado.
Marco legislativo
El Congreso debe aprobar la medida como parte del presupuesto de 2026. A mediados de 2025, las discusiones continúan, y legisladores de ambos partidos han expresado dudas sobre su viabilidad.
En caso de avanzar, será necesario desarrollar regulaciones complementarias, incluyendo:
- Mecanismos para situaciones excepcionales.
- Períodos de transición progresiva.
- Sistemas de control y verificación de cumplimiento.
Impacto en la infancia
Uno de los puntos más sensibles es el efecto que podría tener en los niños. Se estima que alrededor del 60 % de los hogares beneficiarios tienen menores a cargo.
El desarraigo residencial puede provocar:
- Bajo rendimiento escolar.
- Problemas emocionales y de salud mental.
- Dificultades para salir del ciclo de pobreza.
Expertos coinciden en que la estabilidad habitacional es esencial para el desarrollo infantil.
Conclusión
La propuesta del HUD para limitar la asistencia al alquiler a dos años es una de las reformas más ambiciosas en décadas en materia de vivienda pública. Si bien busca fomentar la autosuficiencia, podría acarrear consecuencias graves para millones de hogares vulnerables.
Para que sea efectiva, deberá ir acompañada de programas sociales sólidos, apoyo laboral y mecanismos flexibles. De lo contrario, existe el riesgo de que, en lugar de empoderar a las personas, se profundice la desigualdad y se agrave la crisis de vivienda en Estados Unidos.