MÚNICH — Junio de 2025 — Schroders, el gestor global de activos con sede en Londres, ha anunciado el cierre de su oficina de Múnich, ubicada en Maximilianstraße 31, tras perder un importante mandato inmobiliario de la Bayerische Versorgungskammer (BVK), el mayor fondo de pensiones de Alemania. Este movimiento destaca un importante cambio estratégico en la estrategia inmobiliaria de Schroders tanto en Alemania como en Europa.
Salida estratégica de Maximilianstraße
La oficina de Múnich era la sede principal de Schroders Capital para las inversiones inmobiliarias en Alemania y gestionaba aproximadamente 800 millones de euros en activos para BVK. Tras la decisión de BVK de finalizar el mandato, Schroders concluyó que mantener la oficina ya no tenía sentido y optó por consolidar sus operaciones.
Reasignación del personal y compromiso con el mercado alemán
Schroders no ha revelado cuántos empleados se verán afectados por el cierre, pero ha indicado que se ofrecerán oportunidades de traslado a las oficinas de Fráncfort y Zúrich. La compañía ha subrayado su compromiso continuo con el mercado alemán, aunque con una estructura más reducida. Este movimiento refleja una tendencia más amplia entre los gestores globales de activos a optimizar recursos y centrarse en los mercados más rentables en respuesta a las cambiantes demandas de los clientes y la dinámica del mercado.
Tendencias de inversión inmobiliaria y retos del mercado
El cierre refleja un cambio más amplio entre los inversores institucionales alemanes, incluido BVK, que están reevaluando su exposición inmobiliaria ante la incertidumbre del mercado, el aumento de las tasas de interés y los cambios regulatorios. Muchos están pasando a la gestión interna o a inversiones alternativas. Los expertos del sector señalan que los fondos de pensiones y las aseguradoras alemanas se están centrando cada vez más en inversiones core que ofrezcan rendimientos estables a largo plazo. Este cambio se ve agravado por la volatilidad económica, especialmente en el sector de oficinas, donde las altas tasas de vacancia y las nuevas necesidades laborales han reducido la demanda de espacios de oficina tradicionales.
Respuesta de Schroders e impacto en el sector
La decisión de Schroders de consolidarse en Fráncfort está en línea con la tendencia de consolidación observada en toda Europa. Competidores como Legal & General han fusionado recientemente unidades clave y han anunciado recortes de empleo para optimizar sus operaciones y centrarse en sus mercados principales. Mientras tanto, gestores como BlackRock y UBS también han ajustado sus estrategias inmobiliarias europeas para hacer frente a las expectativas cambiantes de los clientes y a marcos regulatorios más estrictos.
El mercado alemán, que durante mucho tiempo ha sido considerado un refugio seguro para la inversión inmobiliaria, ahora se enfrenta a mayores costes de financiación y a incertidumbres en las valoraciones. Los inversores siguen de cerca las políticas de tipos de interés del Banco Central Europeo y sus posibles efectos en los rendimientos de los activos. Además, los factores ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) están desempeñando un papel cada vez más importante en las decisiones de inversión, ya que los clientes exigen soluciones inmobiliarias sostenibles.
Perspectivas de mercado
Aunque segmentos como la logística, la industria y las residencias estudiantiles siguen atrayendo a los inversores, los sectores de oficinas y sanitario se encuentran bajo presión. El aumento de los costes de construcción, las regulaciones más estrictas y la necesidad de renovaciones para mejorar la eficiencia energética están cambiando las estrategias de inversión. La consolidación de Schroders en Fráncfort se considera un paso estratégico para concentrar recursos en mercados más estables y ofrecer un mejor servicio a los clientes en centros regionales clave.
Conclusión
El cierre de la oficina de Múnich por parte de Schroders ilustra los retos a los que se enfrentan los gestores de activos en un entorno de inversión en constante cambio. A medida que los clientes clave reestructuran y redistribuyen sus inversiones, empresas como Schroders deben adaptar sus estrategias y su presencia operativa para seguir siendo competitivas. La decisión de cerrar la oficina de Múnich refleja el enfoque de la compañía en la eficiencia, la rentabilidad y el crecimiento a largo plazo en un contexto de necesidades de los clientes y presiones regulatorias en evolución.
Puntos clave
- Schroders cierra su oficina de Múnich tras la pérdida de un mandato de 800 millones de euros de BVK.
- El personal será reasignado a las oficinas de Fráncfort y Zúrich.
- Este movimiento refleja la tendencia del sector hacia la eficiencia, la concentración de mandatos y la reestructuración estratégica.
- Legal & General y otros gestores de activos también están reestructurando sus operaciones para adaptarse a las presiones del mercado.
- El aumento de las tasas de interés, las demandas ESG y las prioridades cambiantes de los inversores están redefiniendo el panorama de la inversión inmobiliaria en Alemania y Europa.