En 2025, el mercado inmobiliario de Hong Kong está experimentando una notable reactivación gracias al aumento del capital proveniente de nuevos fondos de inversión privados. Estos fondos, respaldados por inversores tanto locales como internacionales, están desempeñando un papel cada vez más relevante en la financiación de proyectos inmobiliarios, especialmente en un entorno donde los canales tradicionales de crédito están limitados por la incertidumbre económica.
Un cambio en la dinámica financiera
Después de varios años de menor actividad por parte de los bancos y los inversores institucionales tradicionales, los fondos privados están llenando el vacío de liquidez en el sector inmobiliario. Esta tendencia se ha intensificado debido a las restricciones en los préstamos bancarios, sobre todo para proyectos de alto riesgo y adquisiciones de terrenos.
Muchos de estos nuevos fondos —registrados en jurisdicciones offshore o con presencia operativa en Asia— están invirtiendo activamente en el mercado inmobiliario residencial y comercial, desde rehabilitaciones hasta construcciones nuevas. Según los analistas, solo en el primer trimestre de 2025, el volumen de financiación alternativa en el sector inmobiliario de Hong Kong superó los 2.800 millones de euros, lo que representa un incremento del 35 % respecto al mismo periodo del año anterior.
Principales actores
Entre los líderes de esta nueva ola de inversión se encuentran grandes firmas de capital privado como Carlyle Group, Blackstone, PAG, así como compañías locales como Gaw Capital Partners. Estas entidades están recaudando capital a través de fondos cerrados y vehículos de inversión específicos con horizontes de entre tres y siete años.
Asimismo, han surgido nuevos fondos especializados exclusivamente en el mercado de Hong Kong. Un ejemplo destacado es Horizon HK Real Estate Opportunities, lanzado a principios de 2025, que ya ha captado más de 600 millones de euros de inversores institucionales y patrimonios privados de Singapur, Emiratos Árabes Unidos y Europa. Su estrategia consiste en adquirir activos problemáticos, restructurarlos y venderlos con beneficios.
Áreas de inversión preferidas
Los fondos privados están dirigiendo sus inversiones principalmente a:
- Proyectos residenciales de gama media, destinados a compradores locales en zonas con escasa oferta;
- Reurbanización de edificios antiguos en zonas urbanas densas, donde la escasez de terrenos ofrece alto potencial de valorización;
- Propiedades comerciales, como oficinas de categoría B y espacios comerciales devaluados tras la pandemia;
- Activos alternativos, incluidos almacenes, centros de datos, residencias estudiantiles y espacios de co-living, en auge por el crecimiento de los sectores tecnológico y educativo.
Ventajas de los fondos privados
Los fondos privados ofrecen ventajas claras frente a los prestamistas tradicionales. A diferencia de los bancos, ofrecen condiciones de financiación más flexibles, aceptan mayores niveles de riesgo y toman decisiones de forma más ágil. Esto los convierte en una opción atractiva para pequeños y medianos promotores con proyectos prometedores pero sin calificación crediticia sólida.
Además, muchos fondos no se limitan a prestar dinero, sino que también se involucran como socios del proyecto, compartiendo riesgos y beneficios. Este enfoque colaborativo reduce barreras financieras y acelera la ejecución de proyectos.
Entorno regulatorio
Hasta ahora, el Gobierno de Hong Kong y la Autoridad Monetaria (HKMA) han adoptado un enfoque mayormente observador. Sin embargo, en 2025 han aumentado las voces que reclaman un marco normativo específico para la financiación alternativa del sector inmobiliario. Las propuestas incluyen mejorar la transparencia de los flujos de inversión para evitar sobrevaloraciones y burbujas especulativas.
Al mismo tiempo, el gobierno busca estimular la construcción como motor económico, especialmente ante la volatilidad bursátil y la salida de algunas empresas multinacionales.
Riesgos y desafíos
Pese a los avances positivos, el uso de fondos privados también conlleva riesgos. El principal es el exceso de expectativas de rentabilidad. En un contexto de subida de tipos de interés e incertidumbre económica, muchos proyectos pueden no alcanzar los objetivos previstos, sobre todo si los desarrolladores enfrentan dificultades de gestión operativa.
Otro riesgo es el sobrecalentamiento de ciertos segmentos, como los espacios de co-living o los apartamentos de alquiler. Los analistas advierten que es fundamental realizar un análisis profundo de las tendencias demográficas y del comportamiento del consumidor para evitar un exceso de oferta.
Ejemplos de operaciones
Uno de los casos destacados es la inversión del fondo Orion Capital en un proyecto de reurbanización en Sheung Wan. El fondo destinó aproximadamente 120 millones de euros a convertir un antiguo edificio de oficinas en un complejo mixto con viviendas, comercios y espacios de coworking. Se estima una rentabilidad anual del 11–13 %.
Otro ejemplo es el acuerdo entre el fondo GoldBridge y el promotor local NewTech Real Estate para financiar un complejo residencial de 220 viviendas en el distrito de Kwun Tong. La operación ascendió a 95 millones de euros, con una participación del fondo del 30 % y derecho preferente de compra en caso de venta.
Perspectivas para 2025
Los expertos prevén que el volumen total de financiación inmobiliaria privada en Hong Kong podría superar los 10.000 millones de euros a finales de 2025, siempre que se mantenga la estabilidad macroeconómica. El creciente interés por proyectos sostenibles, con tecnologías ecológicas y criterios ESG, podría impulsar aún más la inversión.
También se anticipa un aumento de los flujos de inversión transfronterizos desde China continental, especialmente mediante asociaciones y estrategias de capital privado.
Conclusión
Los nuevos fondos privados están revitalizando el mercado inmobiliario de Hong Kong al ofrecer una alternativa de capital flexible en un momento de restricciones bancarias y volatilidad económica. Gracias a su enfoque ágil y estratégico, permiten desarrollar proyectos que de otro modo quedarían paralizados. A pesar de los riesgos —especialmente en mercados de nicho o ante una coyuntura incierta—, el capital privado se perfila como un pilar clave de la próxima fase de crecimiento inmobiliario en Hong Kong. Como centro financiero global, la ciudad tiene ahora la oportunidad de reforzar su resiliencia adoptando modelos de financiación más diversificados e innovadores para el mundo pospandémico.