Un reconocido promotor inmobiliario de Nueva York, célebre por proyectos emblemáticos como 111 West 57th Street (Steinway Tower) y Walker Tower, enfrenta actualmente más de 30 demandas en tribunales de Nueva York y Miami. Las acusaciones incluyen fraude, mala gestión financiera, defectos estructurales y falta de pago a contratistas e inversores. El valor total de las reclamaciones supera los 200 millones de euros.
¿Quién es este desarrollador?
Se trata de Michael Stern, fundador y director ejecutivo de JDS Development Group, una empresa especializada en la construcción de rascacielos residenciales de lujo. Stern se hizo famoso por proyectos audaces en la “Billionaires’ Row” de Manhattan, como el Steinway Tower —el rascacielos más delgado del mundo— y la restauración de la histórica Walker Tower.
¿Cuáles son las acusaciones?
Defectos estructurales y encubrimiento
Propietarios en varios proyectos de JDS han reportado cientos de fallos estructurales: filtraciones, grietas, ascensores averiados, vibraciones peligrosas y ruidos constantes. El caso más mediático es el de 432 Park Avenue, donde se han presentado demandas colectivas por más de 150 millones de euros. Algunos residentes compraron sus viviendas por entre 20 y 40 millones de euros, pero ahora las califican de “casi inhabitables”.
Incumplimientos contractuales y problemas financieros
Numerosos contratistas afirman que JDS no pagó por trabajos completados o incumplió contratos. En el proyecto 111 West 57th Street, se produjo un impago de un préstamo por 325 millones de euros, lo que generó conflictos legales con inversores como AmBase Corporation, que presentó una demanda por fraude por un valor de 136 millones de euros.
Disputas internas y familiares
Otras demandas surgen de desacuerdos entre socios y miembros de la familia implicados en las sociedades. Se alegan desvío de fondos, manipulación presupuestaria y toma de decisiones sin consenso.
Casos emblemáticos
432 Park Avenue
Este edificio de 96 pisos, completado en 2015, ha sido blanco de múltiples críticas por problemas técnicos. En 2025, los propietarios presentaron una nueva demanda colectiva por más de 110 millones de euros, citando más de 1.500 defectos, incluidos ruidos excesivos, vibraciones y fallos frecuentes de los ascensores.
111 West 57th Street (Steinway Tower)
El rascacielos residencial más delgado del mundo ha enfrentado retrasos, sobrecostes y demandas. AmBase Corporation alega que fue excluida ilegalmente del proyecto durante una reestructuración financiera fraudulenta.
Riesgos financieros
El monto total de las reclamaciones supera los 200–250 millones de euros. Si JDS pierde parte de los litigios, podría verse obligada a vender activos o afrontar graves problemas de liquidez.
Repercusiones en el mercado
- Pérdida de confianza de los inversores: fondos europeos, especialmente de Alemania y Suiza, están reevaluando su exposición a proyectos de lujo en Nueva York.
- Daño reputacional: los escándalos podrían limitar la capacidad de JDS para atraer financiación en futuros proyectos.
- Impacto normativo: las autoridades de Nueva York evalúan nuevas regulaciones para los rascacielos, ante la creciente preocupación por la calidad de construcción.
Reacción de la industria
Los analistas prevén un endurecimiento de los controles: auditorías post-construcción obligatorias, garantías extendidas y supervisión independiente en proyectos residenciales de gran altura. Algunos fondos ya han congelado nuevas inversiones hasta que se aclaren los litigios en curso.
Nueva regulación en camino
Se discuten nuevas normativas para edificios de más de 200 metros de altura en Nueva York, que incluirían auditorías técnicas independientes, certificaciones de seguridad estructural y controles periódicos.
El futuro de JDS
A pesar de la crisis, JDS Development continúa activo, especialmente en Miami, donde desarrolla proyectos por un valor superior a 3.500 millones de euros, incluidos Monad Terrace y otras dos torres que superan los 1.200 millones de euros cada una. Sin embargo, el desenlace de los litigios en Nueva York será determinante para la viabilidad del grupo.
Conclusión
Michael Stern, considerado un pionero en el desarrollo vertical de lujo, enfrenta una de las mayores crisis jurídicas en la historia reciente del sector inmobiliario estadounidense. Con más de 30 demandas que cuestionan su integridad financiera y profesional, el caso refleja la necesidad urgente de reforzar la transparencia y la calidad en el segmento de alto nivel. Para los inversores globales, la lección es clara: el prestigio arquitectónico ya no es suficiente —lo esencial ahora es la responsabilidad, la calidad constructiva y la legalidad.