El gobierno chino ha dado un nuevo paso en su campaña de regulación del sector inmobiliario al iniciar una investigación oficial contra China Vanke Co., uno de los mayores y más influyentes promotores del país. Esta acción representa una escalada significativa en los esfuerzos de Pekín por reducir los riesgos sistémicos y estabilizar un mercado inmobiliario en crisis desde 2020.
Un gigante bajo la lupa
China Vanke, el segundo promotor más grande del país por ingresos, cotiza en las bolsas de Hong Kong y Shenzhen, y durante años fue considerado uno de los actores más sólidos del sector. Sin embargo, en abril de 2025, la Comisión Central de Disciplina del Partido Comunista y la Comisión Nacional de Supervisión iniciaron una investigación sobre posibles irregularidades financieras y de gobernanza corporativa dentro de la empresa.
Según fuentes cercanas al proceso, la investigación se centra en el uso de estructuras financieras fuera de balance, deudas ocultas y esquemas de financiamiento poco transparentes, especialmente a través de filiales y relaciones con bancos estatales.
Reacción del mercado
La noticia provocó una reacción inmediata en los mercados financieros: las acciones de Vanke cayeron más de un 12 % en Hong Kong y casi un 9 % en Shenzhen. Sus bonos también se vieron afectados, con rendimientos superiores al 8,5 % en emisiones con vencimiento en 2026.
Analistas interpretan esta acción como una señal de que Pekín está dispuesto a ejercer presión incluso sobre los actores más grandes y considerados anteriormente “intocables”. Esto ha generado inquietud entre inversores internacionales, que ya están preocupados por la desaceleración económica y la volatilidad del yuan.
Contexto: reforma estructural del sector
Desde 2020, China ha impulsado una reforma profunda del sector inmobiliario, limitando el endeudamiento excesivo y frenando la especulación. La política de las “tres líneas rojas” impuso umbrales estrictos de apalancamiento financiero a las promotoras.
Esta normativa desencadenó una ola de impagos, incluido el colapso de Evergrande. Aunque Vanke había logrado mantenerse al margen de las peores consecuencias, la apertura de esta investigación muestra que las autoridades están ampliando su vigilancia incluso a los grandes grupos consolidados.
¿Por qué Vanke?
A pesar de su imagen de solidez, Vanke ha enfrentado una caída de beneficios, descenso en las ventas y presión sobre su liquidez en los últimos dos años. En 2024, su beneficio neto cayó un 23 % y las ventas disminuyeron más de un 15 % respecto al año anterior.
La atención se centra en estructuras complejas que podrían haber ocultado niveles reales de deuda, como vehículos fiduciarios y empresas de proyecto. Si se confirma, esto podría erosionar seriamente la reputación de Vanke como promotor responsable y transparente.
Impacto en el sector
La investigación podría abrir la puerta a controles similares sobre otros grandes promotores, como Country Garden, Longfor Group o Greenland Holdings. Muchos temen una nueva ola de escrutinio regulatorio que afecte la confianza del mercado y limite aún más el acceso al crédito.
Además, es probable que los bancos estatales restrinjan aún más el financiamiento al sector inmobiliario, lo que agravaría los problemas de liquidez y podría retrasar la entrega de proyectos.
Posición oficial del gobierno
Aunque las autoridades no han emitido declaraciones directas sobre el caso, los medios estatales han publicado editoriales que destacan la necesidad de “limpiar el mercado de prácticas indebidas” y establecer un “ecosistema financiero sano para el sector de la vivienda”. Estos mensajes se alinean con objetivos estructurales más amplios:
– Reducción de riesgos sistémicos
– Control del financiamiento en la sombra
– Fomento de un desarrollo urbano sostenible
Riesgos y perspectivas
A corto plazo, la investigación sobre Vanke añade más incertidumbre y volatilidad al mercado. A largo plazo, el gobierno espera que este tipo de acciones contribuya a restaurar la confianza y garantizar una base más sólida para el sector.
No obstante, si se detectan violaciones graves, Vanke podría enfrentar sanciones, restricciones de crédito o intervención administrativa, con consecuencias importantes para sus operaciones y proyectos en curso.
Conclusión
La investigación sobre China Vanke marca una nueva fase en la ofensiva reguladora del sector inmobiliario en China. Si antes el enfoque se centraba en promotores medianos en dificultades, ahora incluso los gigantes del sector están siendo examinados.
Para los inversores internacionales, es una advertencia clara sobre el aumento de los riesgos regulatorios. Para las empresas locales, una llamada a la transparencia y prudencia financiera. Para el Estado chino, es un paso necesario hacia una transformación profunda del modelo inmobiliario nacional, desde su financiación hasta la entrega final al comprador.
