En 2025, poseer una propiedad en Europa conlleva costes anuales muy distintos según el país. Mientras algunos aplican impuestos elevados, otros ofrecen una propiedad prácticamente libre de impuestos. Para propietarios e inversores, comprender estas diferencias es clave, no solo al comprar, sino también al planificar la tenencia a largo plazo.
Impuestos sobre la propiedad en Europa: Dos extremos
Europa no cuenta con un modelo unificado de impuestos sobre bienes inmuebles. En el Reino Unido, por ejemplo, los impuestos pueden representar una parte importante del presupuesto del hogar, mientras que en Malta o Mónaco no existe ningún impuesto anual sobre la propiedad. El contraste no podría ser más marcado.
En Europa Occidental, los impuestos suelen ser más altos y se utilizan para financiar gobiernos locales e infraestructuras. En cambio, Europa Central y del Este—y ciertos microestados—mantienen tasas mínimas o simbólicas. Veamos cómo se comparan las cifras.
📊 Tasas de impuestos sobre la propiedad en Europa (2025)
A continuación, se muestra una comparación estimada de los impuestos anuales sobre un apartamento residencial de 100 m² en las capitales europeas, suponiendo valores medios del mercado inmobiliario local. Así se visualiza la variación en la carga fiscal:
País | Capital | Valor estimado de la propiedad (€) | Impuesto anual estimado (€) | Tasa efectiva (%) | Notas |
---|---|---|---|---|---|
Reino Unido | Londres | 600.000 | 2.000–3.000 | ~0,5 % | Alto impuesto municipal, regresivo |
Francia | París | 700.000 | 1.000–2.000 | ~0,3 % | Varía según el municipio |
Islandia | Reikiavik | 300.000 | ~600 | 0,20 % | Mayor para propiedades comerciales |
Grecia | Atenas | 1.000.000 | ~10.000 | ~1,0 % | Incluye un impuesto complementario |
Polonia | Varsovia | 250.000 | 20–40 | <0,02 % | Basado en superficie |
Alemania | Berlín | 500.000 | 300–600 | ~0,06 % | Nuevas tasas a partir de 2025 |
Países Bajos | Ámsterdam | 500.000 | ~300 | ~0,06 % | Más alto para negocios |
España | Madrid | 400.000 | 600–800 | ~0,15–0,2 % | El IBI varía localmente |
Suecia | Estocolmo | 350.000 | ~830 | Límite superior | Aplica tasa máxima |
Portugal | Lisboa | 400.000 | 1.000–1.300 | ~0,3 % | Impuesto municipal IMI |
Irlanda | Dublín | 400.000 | ~400 | 0,10 % | Sistema por bandas de valor |
Suiza | Zúrich | 700.000 | ~0 | 0 % (en algunos cantones) | Se aplica impuesto sobre el patrimonio |
Luxemburgo | Ciudad de Luxemburgo | 700.000 | 50–150 | ~0,05 % | Basado en valores unitarios antiguos |
Malta | La Valeta | 400.000 | 0 | 0 % | Sin impuesto anual sobre la propiedad |
Liechtenstein | Vaduz | 500.000 | 0 | 0 % | No existe impuesto sobre la propiedad |
¿Quién paga más y por qué?
El Reino Unido sigue siendo uno de los países más costosos de Europa en cuanto a impuestos sobre la propiedad. Se aplican impuestos municipales anuales basados en tramos de valor, y aunque en teoría son progresivos, en la práctica los propietarios más ricos pagan un porcentaje efectivo menor. Las propiedades comerciales enfrentan aún mayor carga fiscal.
En el otro extremo, Malta, Liechtenstein y Luxemburgo casi no aplican impuestos anuales sobre la propiedad. En Malta no existe este impuesto, mientras que en Luxemburgo la mayoría de propietarios paga entre 50 y 150 € al año, gracias a métodos de valoración obsoletos y tarifas locales muy bajas.
Tendencias y reformas fiscales
Varios países están reformando sus sistemas tributarios sobre inmuebles. Alemania está renovando sus métodos de evaluación en 2025 sin aumentar la carga impositiva general. Croacia implementará un impuesto por metro cuadrado para estandarizar la fiscalidad inmobiliaria. Luxemburgo estudia medidas para ajustar las tasas impositivas en línea con el aumento del valor de las propiedades y los objetivos de uso del suelo.
Reflexión final
Para quienes compran o poseen propiedades en Europa, no solo importa el precio de compra: el coste de mantenimiento a largo plazo, impulsado por los impuestos locales, varía enormemente.
Desde los altos impuestos de Londres y Reikiavik hasta los paraísos fiscales inmobiliarios como Malta y Mónaco, Europa ofrece opciones para cada tipo de propietario e inversor. Comprender estas diferencias puede marcar la diferencia entre una inversión inteligente y una sorpresa costosa.