En julio de 2024 entró en vigor en la República Checa la nueva ley de construcción, cuyo objetivo principal es reducir los trámites burocráticos y agilizar el proceso de obtención de permisos de construcción. Al mismo tiempo, se han introducido requisitos más estrictos para la documentación del proyecto.
Cambios clave:
- Ahora, los promotores deben preparar un conjunto completo de documentación del proyecto antes de comenzar la construcción. Esta norma se aplica no solo a los proyectos de gran escala, sino también a los promotores privados.
- Se espera que el proceso simplificado de permisos acorte los tiempos de preparación, lo que el gobierno cree que impulsará la actividad de construcción.
Sin embargo, los requisitos de documentación más estrictos aumentan los costos de preparación del proyecto. Los expertos estiman que estos costos podrían aumentar entre un 60 y un 70 %, lo que repercutiría en el precio final de la vivienda. Esto genera una presión financiera adicional para los promotores y puede provocar un aumento de los precios de las propiedades.
Lucha contra la construcción ilegal
Uno de los problemas más acuciantes en el mercado inmobiliario checo sigue siendo la construcción ilegal. Antes era habitual legalizar con carácter retroactivo las construcciones no autorizadas, lo que daba lugar a infracciones de las normas de construcción. La nueva ley ha introducido medidas más estrictas para abordar estos casos.
Nuevas medidas:
- Las multas por construcciones ilegales se han incrementado significativamente y pueden llegar hasta un millón de coronas checas.
- El costo de obtener permisos para legalizar dichas propiedades es ahora cuatro veces mayor que las tarifas estándar.
- Si los propietarios no solucionan las infracciones o no derriban las estructuras ilegales voluntariamente, se puede imponer una demolición forzosa a su cargo.
Estas medidas tienen como objetivo mejorar el cumplimiento de las normas de construcción y mejorar la calidad de la construcción, pero también aumentan las cargas financieras para los propietarios, especialmente para aquellos que necesitan legalizar los edificios existentes.
Reforma fiscal en el sector inmobiliario
El gobierno checo aprobó en 2023 un aumento del impuesto sobre bienes inmuebles, que entrará en vigor en 2024. Con esta medida se pretende aumentar los ingresos del presupuesto estatal y compensar los costes de la administración tributaria.
Cambios clave:
- El impuesto sobre la propiedad se ha duplicado.
- Los ingresos fiscales adicionales se asignan al presupuesto estatal, mientras que los municipios continúan recibiendo su parte anterior.
A pesar del aumento, el impuesto sigue siendo relativamente bajo en comparación con otros países de la UE. Sin embargo, es probable que los propietarios de propiedades comerciales trasladen estos costos adicionales a los inquilinos, lo que podría dar lugar a tarifas de alquiler más altas.
Perspectivas e impacto en el mercado
Los cambios legislativos tienen consecuencias tanto positivas como potencialmente negativas para los participantes del mercado. Por un lado, la simplificación de los procesos de construcción y la mejora del control de calidad podrían dar lugar a un aumento de los volúmenes de construcción y a una mejora de los estándares de calidad de las viviendas. Por otro lado, los costes adicionales para los promotores, los impuestos más elevados y los requisitos de legalización más estrictos pueden hacer subir los precios de las viviendas y frenar el crecimiento del mercado.
El aumento de impuestos, en particular, podría afectar la asequibilidad de los alquileres y los costos de las propiedades comerciales. No obstante, estas reformas son un paso importante hacia la mejora de la transparencia y la sostenibilidad del mercado inmobiliario checo.
Para adaptarse con éxito a estas nuevas condiciones, los participantes del mercado deben mantenerse informados sobre los cambios legislativos y ajustar sus estrategias en consecuencia.