Demanda de propiedades energéticamente eficientes y respetuosas con el medio ambiente. En toda Europa está creciendo el interés por propiedades con bajas emisiones de carbono y altas certificaciones energéticas, lo que refleja una mayor atención a las medidas legislativas y las preocupaciones medioambientales. Los compradores e inquilinos buscan edificios que ofrezcan ahorros en calefacción y electricidad.
Avances en tecnología y “hogares inteligentes”. Los inquilinos y compradores en Europa prefieren cada vez más viviendas con sistemas inteligentes integrados de iluminación, calefacción y seguridad.
Popularidad de los apartamentos compactos. Los inquilinos y compradores en Europa suelen elegir apartamentos y estudios pequeños, especialmente en las grandes ciudades donde los costos de vivienda son altos.
Creciente interés por las propiedades suburbanas y rurales. Con el aumento del trabajo a distancia, muchas personas están optando por comprar o alquilar casas en zonas suburbanas y rurales, buscando condiciones de vida más cómodas y una mayor calidad de vida.